¿Tienes un vehículo inservible aparcado a la puerta de tu casa que no solo te estorba sino que arruina el aspecto de tu residencia? ¿No sabes qué hacer con él y piensas que no puedes sacar nada de dinero por él? Aunque no te lo parezca, si sigues nuestros consejos, pides cotizaciones, evalúas tus alternativas e investigas a fondo, descubrirás que siempre hay alguien para quien tu ‘chatarra' tiene valor. Ya dice el refrán que la basura de un hombre es el tesoro de otro.
En el fondo, no es tan difícil como pueda parecer a primera instancia y, realmente, tampoco importa demasiado el estado de tu vehículo. No solo le puedes sacar algún beneficio económico, sino que te liberas de preocupaciones e incluso contribuyes a mejorar el medio ambiente.
Por tanto, ¿de qué manera puedes obtener dinero vendiendo ese vehículo que para ti no es más que chatarra?
Te proponemos seguir una serie de pasos que te serán de gran ayuda.
En primer lugar, establece un precio de venta en función de los daños del vehículo.
¿Cuáles son los daños reales del vehículo? ¿En qué condición se encuentra? Si realmente es un vehículo inservible, siempre te queda la opción de venderlo por partes (tal vez la batería aún funciona) y deshacerte del resto en un depósito de vehículos, donde podrás negociar el precio de la chatarra.
Tendrás que ofrecer una descripción lo más detallada posible para obtener una cotización adecuada. Puedes pedir una evaluación a profesionales especializados dentro del sector, comparar el precio de venta de vehículos similares, del mismo año y modelo. También existen webs especializadas en la valoración de vehículos usados.
No te dejes desanimar por el estado de tu coche, siempre hay alguien dispuesto a ofrecer algo por él y el proceso puede ser más rápido y sencillo de lo que te imaginas. El objetivo es que te hagas una idea lo más precisa posible de lo que puedes pedir por tu vehículo.
Después de recabar la mayor cantidad de información posible deberás determinar el precio por el que quieres vender tu auto. Elige un precio adecuado que se ajuste al precio del mercado: ni demasiado alto comparado con la media ni ostensiblemente inferior a la misma. En algunas ocasiones, vender tu carro usado a un depósito de chatarra te puede hacer elegible para una deducción de impuestos, es caso de que el precio de venta sea muy inferior al que pagaste por tu vehículo.
En segundo lugar, asegúrate de tener toda la documentación disponible.
Es importante demostrar que eres el titular del vehículo para poder realizar la venta o la transferencia del título al futuro comprador. Un depósito de chatarra tampoco te lo comprará si no demuestras que eres el dueño. Ten los papeles de tu auto a mano, incluyendo el título original del mismo y tu licencia de conducir.
Asimismo, comprueba la normativa aplicable para la renuncia de vehículos vigente en tu estado, ya que puede variar de una localidad a otra. Con una sencilla búsqueda en Google en la que introduzcas ‘normativa para el rescate de vehículos' junto con el nombre de tu estado y localidad, podrás obtener la información necesaria. También puede buscar información sobre cómo vender un auto de forma legal.
¡Ah! Y no te olvides de retirar todos tus objetos personales del auto usado antes de venderlo. Asegúrate de revisar todos los rincones, para no echar en falta algún objeto cuando ya sea demasiado tarde.
En tercer lugar, ponte en contacto con varios depósitos de chatarra para pedir una valoración de tu vehículo.
De nuevo, habrás de proporcionar una descripción lo más detallada posible para obtener una cotización ajustada: marca, modelo, daños del vehículo. Puede que los empleados del depósito de chatarra te hagan bastantes preguntas para poder ofrecerte una cotización.
Pide cotizaciones en varios depósitos de tu zona: de tal manera, podrás comparar las ofertas finales y elegir la que más te convenga. En muchos casos, los depósitos de chatarra estarán dispuestos a pagar un poco más si no tienen que recoger el vehículo. Si tienes la opción de transportarlo tú mismo puede que desees considerarla y ver cuál sería la ganancia final, ya que si el coche no arranca probablemente tengas que contratar una grúa para transportarlo. Si vas a necesitar una grúa o vehículo de remolque, la distancia a recorrer será determinante en el precio final del servicio, tenlo en cuenta.
Finalmente, tendrás que decidirte por una oferta y finalizar la venta.
Una vez te hayas decidido por una oferta y hayas considerado si te compensa transportar tú el vehículo (dependerá de las condiciones en que se encuentre) o que lo recoja el depósito de chatarra, simplemente tienes que finalizar la venta. Asegúrate de dejar claro si el precio final incluye o no el transporte, no sea que te lleves sorpresas de última hora. Obviamente, las chatarrerías suelen ofrecer precios más altos por vehículos que aún se encuentren en funcionamiento.
Asegúrate de que tus obligaciones respecto al vehículo han concluido una vez entregado al depósito (junto con la documentación del mismo) y recibido el dinero. Transcurrida una semana de la venta, te aconsejamos comunicarte con el Departamento de Vehículos Motorizados de tu estado para asegurarte de que el título haya sido transferido. No dejes pasar demasiado tiempo ya que, hasta que la transferencia del título no se haga efectiva, sigues siendo responsable de cualquier problema que ocurra con tu auto.
En caso de que tu vehículo aún funcione o tenga un valor extra por ser de una marca y modelo muy buscado, puedes considerar otras opciones de venta. Pero si es una verdadera chatarra oxidada, la opción de la chatarrería es la más fácil y sencilla. Podrás deshacerte de él de manera rápida, obtener algo de dinero y, además, asegurarte de que estás contribuyendo a la mejora del medio ambiente.
¡Si conseguiste dinero suficiente por tu viejo coche, puede que sea hora de plantearte el comprar un vehículo nuevo!